El mismo sol, la misma luna, las mismas estrellas pero todo ha cambiado.
En un abrir y cerrar de ojos mi generación ha tenido que pasar por unos cambios impensables, jamás nos hubiéramos imaginado lo que estamos viviendo y viendo.
Cerrar los ojos en un momento y en nuestro interior observar: pueblos sin luz alumbrados con un quinque , agua solo en las fuentes, mujeres agotadas para hacer las faenas de su casa, solo un libro para estudiar “La Enciclopedia”, jugos imaginativos.
Mirad ahora vuestro alrededor: Técnicas nuevas maravillosas que hacen la vida diaria imaginable.
Pensemos en un instante los niños nacidos ahora y tengan en un futuro mi edad. ¿Cómo será su vida?
Nada de preocuparnos , hay una verdad segura. Todos nacemos por el mismo sitio y todos nos iremos con las manos vacías.
Mª Carmen Gilabert